Combustibles. De prometer quitar impuestos a tener los más caros de Sudamérica
Después de dos años de gobierno libertario los combustibles aumentaron más de 500%

Cuando se instaló al candidato Milei desde los espacios del poder se lo hizo en medio de una campaña de desprestigio del estado en donde se culpaba a este de todos los males de la economía y se prometía un futuro promisorio sin impuestos. Entre los memes circulados desde los trolls centers para imponer estas ideas en el público incauto circulaba uno que al día de hoy, sólo dos años después resulta risible o triste. En el mismo se mencionaba que la nafta super en Buenos Aires estaba a 248 pesos en octubre de 2023, el mes de las elecciones, y sin impuestos con la gestión de Milei iba a estar sólo 153. Hoy, a sólo dos años de esa campaña está 1000 % más que el precio prometido para ganar el voto.

En esa época, más bien en el mes siguiente, según el sito web de Máxima, el combustible en Gualeguaychú a comienzos de noviembre de 2023 estaba a $335 el litro de nafta súper. Infinia $425 e Infinia diésel $471. A fines de diciembre de 2025 la nafta súper en la empresa de bandera de combustible ya cotiza en 1704 pesos, un 508% más caro.
Con respecto a la región, el precio del combustible en Argentina ya cotiza entre los más altos:
En Sudamérica, Uruguay es consistentemente el más caro (alrededor de $1.80+ USD/litro) y países como Ecuador, Bolivia y Venezuela teniendo los más bajos (a menudo por debajo de $1.00 USD/litro), mientras que Argentina se sitúa en un rango medio-alto (alrededor de $1.20 USD/litro), por encima del promedio regional, según datos recientes de 2025.
Países con Nafta Más Cara (2025):
- Uruguay: ~$1.80 – $1.86 USD/litro (el más caro de la región).
- Chile: ~$1.28 USD/litro.
- Argentina: ~$1.10 – $1.22 USD/litro (varía).
- Brasil: ~$1.07 USD/litro.
Combustibles y alimentos son dos vectores fundamentales para el desarrollo de la economía. Los alimentos son el gasto fundamental en el hogar y su carestía impide que haya un excedente para gastarlo en otras cosas. Los combustibles mueven a la economía, tanto por el costo de los fletes y del transporte que incide sobre los precios como por el costo de la generación de energía necesaria para la industria y los hogares.
Una politica de combustibles y alimentos caros generan recesión e impiden que el país sea competitivo.
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